De hecho, fuentes no oficiales apuntan al hecho de que tanto el príncipe Guillermo como su hermano Harry han reaccionado con furia en su círculo de amigos íntimos ante la posibilidad de que las imágenes de la agonía de su madre sean retransmitidas el próximo 6 de junio. Guillermo y Harry, que han llorado en estos casi diez años de orfandad demasiadas lágrimas amargas por la ausencia de su madre y por haberse sentido traicionados por la mayoría de aquellas personas que tanto decían quererla, no sólo no están preparados para aceptar sino que les parece del todo innecesario que un canal de televisión emita para toda Gran Bretaña las imágenes de los últimos segundos de la vida de su madre. Prefieren “alfileres en los ojos” Los hijos de la princesa Diana, que ya calificaron de ultraje las imágenes emitidas en un documental de la televisión americana hace un año, no han querido ni oír hablar de la posibilidad de ver –como, al parecer, les ofreció Canal 4- el programa antes de que éste sea emitido, aunque les hayan asegurado que se había evitado “toda intrusión injustificada en la intimidad de las familias”. La prensa británica apunta a la idea de que en el documental se muestra a la Princesa agonizando, en el momento en el que se le coloca una mascarilla de oxígeno y, también, cuando su cuerpo se saca del interior del coche para introducirlo en la ambulancia, en 1997, en el mismo lugar del trágico siniestro. En concreto, el periódico The Sun hace alusión a las palabras de un portavoz real para contar que la emisión del documental sería “lo último que ellos querrían. Han sido muy claros acerca de su postura en esta clase de proyectos –preferirían que nadie mencionara nunca la muerte de su madre. Ellos preferirían que les clavaran alfileres en los ojos en vez de verlo.”