Inglaterra y Brasil empataron a un gol en el partido amistoso disputado ayer en Londres que ha servido para inaugurar en la escena internacional el nuevo estadio de Wembley. El capitán de los “pross”, John Terry, que había declarado que necesitaban hacer de Wembley una “fortaleza”, firmó su compromiso con un solemne testarazo, sin embargo, en las postrimerías del encuentro, Diego, anotó el empate.