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Portoviejo
Aeropuertos: dicen que hubo "improvisación y falta de estudios"

El cierre parcial de actividades en los aeropuertos de Jumandy en Tena y de Latacunga, por la suspensión de vuelos de Tame, trae cola.

Domingo 21 Febrero 2016 | 09:00

 La aerolínea estatal Tame suspendió el 1 de febrero pasado su operación en la ruta Latacunga-El Coca-Latacunga.  

“La baja demanda de pasajeros obliga a Tame EP a tomar estas acciones...” señaló un comunicado de la aerolínea comercial.  
La terminal internacional de Cotopaxi ha visto reducida su actividad, por lo que el prefecto de esa provincia y empresarios turísticos solicitaron el viernes a la gerente de Tame, Paola Carvajal, la reanudación de los vuelos nocturnos.
Antes, el 11 de enero de este año, la misma Tame suspendió sus operaciones hacia el aeropuerto Jumandy de Tena, donde operan aerotaxis y escuelas de aviación y se instalará la FAE, anunció el presidente de la República, Rafael Correa. 
Según publicó Ecuavisa, Wilson Torres, gerente de la compañía en la región amazónica, dijo que la pérdida para la aerolínea era de 1,2 millones de dólares al año.  “Los vuelos incluso iban vacíos”, dijo Torres.
El aeropuerto Jumandy fue inaugurado el 29 de abril del 2011. La inversión fue de 45 millones de dólares. La pista, de 2.500 metros de largo, es la tercera más grande del país, después de los aeropuertos de Quito y Guayaquil, en ese orden. 
La inversión en ambas terminales, junto con otras que fueron remodeladas desde el 2010, se dio después del cierre de aeropuertos como el de Ibarra, que pasó a ser un parque metropolitano, el de Machala (reemplazado por el de Santa Rosa, donde también se suspendieron las operaciones) y el Reales Tamarindos de Portoviejo (cerrado en diciembre del 2010).
Las terminales de Coca (Orellana), Esmeraldas, San Cristóbal (Galápagos), Lago Agrio (Sucumbíos), Salinas (Guayas), entre otras, también fueron rehabilitadas.
 >REACCIONES. Oswaldo Domínguez, exsubcomandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), dijo a Ecuavisa sobre la suspensión de operaciones en Jumandy que “los estudios para la construcción fueron sobredimensionados y faltó el análisis necesario para que pueda convertirse en un proyecto sustentable”. Agregó que “la mayor debilidad pudo haber estado en haberse basado en estimaciones y no en un análisis exacto y concreto de la demanda”.
Alex Pérez, viceministro de la Gestión del Transporte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, señaló a la misma televisora que “la planificación que se hace es a 20 ó 30 años; la idea es tener la infraestructura para promover el desarrollo local y de la región”.
“El turismo se trabaja desde el Estado central, los momentos son los que a veces complican, pero se va trabajando”, indicó Pérez.
Nicolás Romero, gerente de Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), dijo que toda ciudad importante requiere de un aeropuerto dentro o cerca de ella para su desarrollo futuro, pero esos aeropuertos deben ser construidos con base en análisis del mercado aéreo que determinen su tamaño y sus características. 
“La total improvisación y falta de estudios con la que se han construido y remodelado aeropuertos en Ecuador por parte de este Gobierno han llevado a que el país cuente con ‘elefantes verdes’ como Tena, Santa Rosa y Salinas. La inversión en los mismos ha sido desproporcionada y ahora nos encontramos con estructuras que sobrepasan su demanda”, añadió.
Romero señaló que “el exceso de inversión se debió  destinar a mejorar aeropuertos pequeños para muchas ciudades donde es difícil o distante el acceso por carreteras, para aviones pequeños que puedan ser útiles en esas ciudades y no demagógicamente ofrecer aeropuertos internacionales o regionales o  interfronterizos donde las realidades del mercado los hacen una inversión, por decir lo menos, risible”.  
Romero analizó la situación del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil y dijo que ha sentido en el último año la crisis económica que atraviesa el país y ha sufrido una disminución importante de pasajeros nacionales en el 2015 con relación al 2014, y una disminución un poco menor en pasajeros internacionales. 
“Esta crisis unida a una fuerte campaña del Ministerio de Turismo para incrementar las rutas aéreas a Quito ha propiciado una pérdida del 8 % en pasajeros totales en el 2015 comparado con el año anterior. En este año, mediante una ordenanza de incentivos especiales a nuevas rutas y frecuencias esperamos revertir esta tendencia”, indicó el gerente de la AAG.
>PORTOVIEJO. El tema actualiza el cierre del aeropuerto Reales Tamarindos de Portoviejo, ejecutado en diciembre del 2010. 
En ese lugar el municipio ejecutará el proyecto Villa Nueva, con inversión privada, señaló el alcalde Agustín Casanova.
El personero municipal dijo que “el aeropuerto no se perdió por ese proyecto, sino por la falta de demanda”. Agregó que hay que ser realistas, hay un aeropuerto a 30 minutos (el de Manta) y que cuando asumió tomó la decisión de aprovechar ese espacio, una oportunidad para Portoviejo de tener una nueva ciudad. “Esas 80 hectáreas constituyen aproximadamente un poco más que el casco central que son 53 hectáreas, esa es la nueva ciudad”, afirmó Casanova. 
Armando Alcívar, quien era jefe del aeropuerto de Portoviejo cuando fue cerrado, señaló que “la política aeroportuaria falló totalmente porque no hubo una verdadera planificación, un verdadero estudio de la situación, porque la aviación civil no requiere de obras faraónicas sino de pistas para su transportación”.
Defendió la rentabilidad del Reales Tamarindos con las operaciones de la desaparecida aerolínea Aerogal que, afirmó, durante los 11 meses que operó, hasta antes del cierre, transportó 26.000 pasajeros aproximadamente en 2 vuelos diarios en un pequeño avión con capacidad para 28 pasajeros. 
“Portoviejo llegó a ser la tercera ruta más importante del país, incluso sobre Manta, por eso fue el primero en el que el Gobierno invirtió 1,7 millones de dólares en la pista, que no fue inaugurada porque se cerró”, dijo.
Recordó que cuando operaba la aerolínea Tame con dos vuelos en la ruta Quito-Portoviejo-Quito “había que hacer cola para encontrar un pasaje”.
>MANTA. Oswaldo Bravo, presidente de la Asamblea Cantonal de Participación Ciudadana de Manta, lamentó que tras cuatro años de promesas del Gobierno, no se haya potenciado el aeropuerto Eloy Alfaro, cuya expansión es necesaria porque conoce que llegarán otros vuelos chárter que se unirán al vuelo internacional que se maneja.
Trajano Andrade, presidente de la Junta Cívica de Manta y exministro de Obras Públicas, dijo que analizan las inversiones anunciadas en los puertos y aeropuertos del país y este 23 de febrero hará “un pronunciamiento con los fundamentos técnicos correspondientes sobre lo relacionado con el desarrollo aeroportuario de Manta”.
“Por encima de aparentes adversidades, los manabitas no debemos asumir actitudes derrotistas mientras las potencialidades de desarrollo productivo de nuestra región tengan mayores ventajas comparativas y competitivas que otras infraestructuras nacionales e internacionales”, señaló.
El plan de expansión del aeropuerto de Manta se anunció para el 2013. Estos trabajos estaban presupuestados en 25 millones de dólares. En el 2012 el Gobierno, a través del MTOP,  ejecutó la primera fase del proyecto de ampliación. Se realizó el mantenimiento (recapeo) de la pista, del taxiway, ampliación de las salas de abordaje y llegada, y remodelación de la sala de espera de pasajeros y mostradores de las aerolíneas. Los trabajos representaron una inversión de más de 5 millones de dólares.
>PASAJEROS. El aeropuerto de Manta actualmente moviliza un poco más de 600 pasajeros al día, en la ruta Quito-Manta y viceversa con las aerolíneas Avianca y Tame.
También moviliza los lunes, miércoles y viernes entre 80 y 140 pasajeros internacionales por día provenientes de Venezuela con la aerolínea Avior, que se encuentra establecida en este aeropuerto. 
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