Mori, que releva a la puertorriqueña Zuleyka Rivera como la más hermosa, es la segunda japonesa en coronarse Miss Universo, tras Akiko Kojima en 1959. Mori declaró, en conferencia de prensa en el Lunario del Auditorio Nacional de la capital mexicana, recinto donde se celebró el evento, que se sentía "muy agradecida" con sus padres y con todos los que la han apoyado. La japonesa dijo haber experimentado la "belleza interior" de sus 76 compañeras durante los casi 30 días que han pasado juntas desde su llegada a México. "Si tienes belleza interior, se derramará sobre tu belleza exterior", dijo la candidata, visiblemente emocionada y luciendo sobre su cabeza la corona de perlas y diamantes valorada en 250.000 dólares. Durante su año de reinado, la miss tratará de mejorarse a sí misma, aseguró ante los medios. También dijo que a su edad, le llena de emoción lo que la corona puede hacer para ayudar a la gente. En el caso de la anterior ganadora, Zuleyka Rivera, la causa apoyada con más fuerza fue la de los enfermos de sida. El magnate y dueño de la franquicia de Miss Universo, el estadounidense Donald Trump, compareció junto a la nueva reina ante los medios. "En Japón se están volviendo locos", dijo el empresario, quien se congratuló de que la audiencia de la retransmisión había superado los 1.000 millones de personas. Trump reveló también que las autoridades japonesas le habían llamado por teléfono para ofrecerse como sede del concurso el próximo año. Según reveló el empresario, las sedes que se barajan para el año que viene y con las que se está negociando son China, Rusia y otras seis ciudades, además de la recién añadida Japón. La actual soberana deseó que la próxima sede del concurso sea Japón, su país. Dentro del ramillete de las cinco finalistas el segundo lugar fue para la brasileña Natalia Guimaraes, de 22 años; seguida de la venezolana Ly Jonaitis, de 21 años y a quien la prensa tenía como favorita. El cuarto puesto fue para la representante coreana, Honey Lee, de 24 años, mientras que el quinto lugar le correspondió a la estadounidense Rachel Smith, de 22 años. Smith pasó dos momentos apurados durante la noche, el primero cuando resbaló y cayó durante el desfile de trajes de noche, y el segundo cuando fue abucheada por el público antes de contestar la pregunta del jurado. La estadounidense ya experimentó el rechazo el pasado domingo 20 durante el desfile de trajes típicos, en pleno centro de la capital mexicana. Donald Trump afirmó que los abucheos a Smith por parte del público no tenían que ver con un tema personal sino que respondía a una crítica de las políticas de EE.UU. y calificó a Smith como una concursante "maravillosa". La representante de México, Rosa María Ojeda, se clasificó entre las diez finalistas, pero no pasó el corte que la hubiera llevado a la final entre cinco. En la etapa de las cinco finalistas, las concursantes respondieron una pregunta de los miembros del jurado. En el caso de Riyo Mori, se le preguntó por la experiencia de su niñez que aún le marcaba. La Miss Universo contestó que el baile, porque le había enseñado a ser paciente, feliz y positiva.