La madrugada de ayer se enfrentaron en prisión dos grupos rivales encabezados por Jorge Iván Hernández Cantú, alias el “Credo”, y Juan Pedro Salvador Saldívar Farías, el “Z27”, ambos cabecillas de los Zetas.
En el choque se utilizaron “armas punzocortantes, bates y palos”, aunque no armas de fuego, dijo a Imagen Radio el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, apodado “el Bronco”.
En una rueda de prensa reconoció que “los hechos son sumamente lamentables y dolorosos”, calificó de “tragedia” el incidente y admitió que fue causado por “la situación tan difícil que se está viviendo en los centros penitenciarios” mexicanos.
Rodríguez Calderón indicó que 49 personas murieron y 12 resultaron heridas.
Detalló que “durante el enfrentamiento varios presos prendieron fuego a las bodegas de víveres” y eso afectó “a las áreas de dormitorios”. En declaraciones a Imagen Radio, el gobernador indicó que se trató de una “riña campal”.
El motÍn. El motín fue controlado gracias a que se sumaron a la operación miembros del Ejército y de la Marina mexicanas.
Fuentes del Gabinete de Seguridad citadas por la cadena Televisa indicaron que hace apenas unos meses el Ejército fue retirado de la labor de la vigilancia del penal por el Gobierno de Nuevo León y el control quedó solo en manos de las fuerzas de seguridad de ese estado.
Minutos antes de que Rodríguez Calderón se dirigiera a los medios de comunicación, los familiares de los presos del penal se enfrentaron a la Policía en los accesos a la cárcel, a la que se habían acercado para averiguar si sus parientes recluidos estaban vivos.
Como pudo constatar Efe en el lugar, miembros de la Policía, el Ejército y la Marina cerraron las calles aledañas, pero no pudieron evitar que los familiares, desesperados por la falta de información, abrieran por la fuerza uno de los portones y estuvieran a punto de entrar a las instalaciones penitenciarias.
Algunos de los parientes de los reclusos arrojaron piedras y obligaron a las fuerzas de seguridad a frenar su intento de entrar a la cárcel.
Durante la tarde de ayer Rodríguez dijo a diario El Universal que uno de los reos murió por un impacto de bala.
“Sí hubo un disparo o dos, fue cuando uno de los custodios defendió una crujía de mujeres de los reos”, explicó.
Dijo que debido al caos, los reos implicados en la riña amenazaron la seguridad de las mujeres reclusas y por ello el custodio decidió disparar.
Aseguró que el resto de los muertos y lesionados fueron agredidos con armas punzocortantes, botellas y palos.