Esta técnica, explican,  optimiza los recursos de la tierra y el pasto, mejorando la producción de leche y carne.

Sistema.  Enrique Navarrete es veterinario y trabaja para industrias Toni como asesor ganadero en el manejo de potreros.

El sistema de pastoreo lo ha implementado en la finca de su padre que tiene 18 hectáreas; indica que con 6 mil dólares de inversión instaló cercas eléctricas, formando 68 potrerillos que están numerados y en los que va colocando 60 reses durante todo el día, allí los animales se alimentan y luego de consumir todo el pasto de ese tramo, al otro día son trasladados al siguiente potrerillo y así sucesivamente durante los 68 días cuando vuelven al primer espacio de pasto mulato, el cual ya tiene que estar crecido. 

Explica que los cercos eléctricos impiden la salida de los animales, los cuales al mediodía son guiados para que se trasladen por los callejones de acceso a beber agua en una de las vertientes más cercanas que tiene la finca, luego de eso regresan al mismo lugar de pasto.

Dice que con este sistema el ganado solo consume el pasto que está listo y óptimo para su alimentación, y su producción lechera y de carne es la mejor.

Mientras que en un potrero normal el ganado consume cualquier tipo de pasto aunque no esté listo o que esté pasado de tiempo y por ende con menos nutrientes. 

Ventajas. Recuerdan que antes tenían que alquilar potreros para que sus reses se alimentaran en fincas vecinas; hoy, a un año de la implementación de este sistema, ellos son los que alquilan espacios para otros ganaderos del sector y han aumentado y mejorado la calidad de su ganado.