Bueno fuera que puntualmente los diputados que están en el bloque de la dignidad, expliquen cuál es la agenda de trabajo que han desarrollado o bajo qué objetivos han delineado sus estrategias, pues al ser en estos tiempos casi desconocidos en la provincia, deben ser sus acciones las que los identifiquen más o hablen de la capacidad que deben probar para “empujar” los temas que interesan a los manabitas, caso contrario muchos que ahora reclaman (o reclamamos) mayor protagonismo estaremos pensando que poco es lo que pueden aportar a la región o que algunos sólo pueden llegar a ser “manteles” de un gobierno. Bueno, lo del presidente de la legislatura, Jorge Cevallos, ya es conocido, y será la historia ( y su conciencia) la que diga si su accionar se acomodó a lo que el país ha demandado por estos tiempos de crisis, de allí los ingenieros Vásquez y Estrada, han bajado su perfil y muy poco trabajan (es más, envían a sus suplentes) porque saben que más ganan en sus actividades privadas que en el descrédito congresil (lo que nos debilita más como región porque son los de mayor experiencia), y de allí Bruno Poggi que con sus intenciones de reformas como la despenalización de la injuria o las reformas a la ley de contratación publica busca en algo ser protagonista. El resto (4) casi nada ha mostrado pues ni siquiera hay convocatoria para la Comisión de Asuntos Manabitas que debe ser una herramienta de peso para la cristalización de nuestros objetivos. Deben, entonces, los otros diputados (de Fernando Vinces y Nilton Díaz me acuerdo) dar muestras de capacidad y protagonismo que debió iniciarse por “pegar el grito al cielo” en lo del veto a la inclusión de un manabita en el directorio de la Cedege, o de conminar a los ministros de Obras Públicas y Economía a ser más ágiles en la entrega de recursos para vialidad y sistemas de riego (ya debieron haberlos llamado a la comisión) o presionar al MAGAP para saber hasta dónde llegar con el impulso al desarrollo agropecuario de Manabí. Sólo hasta noviembre (porque la asamblea los mandará a sus casas) tienen tiempo los diputados para mostrarse, por ello vale que optimicen su agenda y objetivos y de tal forma que los manabitas sintamos que tenemos buena representación, de lo contrario pasarán a la historia como ilustres desconocidos y con el estigma de saber que no pudieron dar la medida de las aspiraciones provinciales. ¡De ellos depende!