Eduardo Mendoza, de la Cooperativa Coactur, dijo que la afluencia fue poca respecto de lo esperado. Jermías Vinces, de Reina del Camino, aseguró estar sorprendido. “No hemos necesitado ni un turno extra”, dijo mientras atendía a pocos clientes en la venta de pasajes.

Fanny Sierra, presidenta de la Cámara de Turismo de Manabí, dijo que se estima que la ocupación hotelera llegó al 80 por ciento. “El zika, los aguajes y la situación económica definitivamente influyeron. No fue lo esperado”, anotó la dirigente del sector.

Impacto. El poco movimiento se sintió de muchas formas. En Chone unos 40 comerciantes de granizados probaron suerte en Canoa, pero les fue mal, manifestaron. Miguel García aseguró que en un día vendió cinco dólares y gastó siete dolares por trasladar su triciclo.

“Nunca antes había vendido tan poco”, dijo consternado.

En Puerto López hubo poca afluencia de turistas, según propietarios de comedores. 

Byron Valencia, dueño del restaurante Sol, Mar y Arena, comentó que este feriado no fue como el anterior. 

Carlos González, de la Asociación de Carperos, aseguró que el aguaje dejó piedras que alejaron a los visitantes.

En Puerto Cayo se calcula que llegaron unas 15 mil personas,  la mitad que en el 2015, según Pedro Falconí, director de Turismo de Jipijapa.

Agustín Quijije, quien se dedicó al alquiler de carpas, aseguró que el negocio fue “pésimo”.

En Paján balnearios como la piscina San Andrés, del recinto San Miguel, tuvieron poca demanda.

Llenos. Playas como San Clemente, San Jacinto y Crucita recibieron a más turistas.

En San Jacinto se quejaron por la falta de energía eléctrica. Norma Fariño, del hotel San Jacinto, mencionó que es la primera vez que ocurre esto.

En Crucita dueños de restaurantes no estuvieron del todo contentos, pues dicen que este feriado no llenó sus expectativas.

Balnearios de agua dulce de Rocafuerte se vieron llenos de personas durante este feriado. En Puerto Loor se observó a familias enteras que llegaron desde distintas partes de la provincia para divertirse. El baile y la comida criolla fueron los atractivos.

En Manta en un sobrevuelo de la Capitanía de Puerto, se observó que la playa El Murciélago fue ayer la que más bañistas tenía. Hubo quienes también prefirieron las piscinas o ríos fuera de Manta. En los barrios el ambiente carnavalero se vivió con bailes y eventos hasta ayer por la noche.