Al menos diez personas murieron y alrededor de 80 resultaron heridas ayer, en un choque frontal entre dos trenes de cercanías en el sur de Alemania, el peor accidente ferroviario del país en los últimos cinco años.
La colisión se debió a un error humano, aunque no se ha precisado a quién correspondería la responsabilidad, según informaciones coincidentes de distintos medios, entre ellos la edición digital del diario “Hannoversche Zeitung”.
Los equipos de salvamento desplazados a la zona seguían, hasta el cierre de esta edición, buscando entre los restos de los trenes a una persona desaparecida.
La principal teoría que se barajaba era que falló el sistema de frenado automático que entra en funcionamiento cuando un tren rebasa la velocidad máxima o circula sin permiso.
Las dos locomotoras chocaron a la altura de una curva, se empotraron y varios vagones volcaron al descarrilar uno de los trenes.