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Las ventas se mueven al regateo 
Las ventas se mueven al regateo
En tiempos de crisis el regateo se impone para llevar la mayor cantidad posible de productos al hogar, así lo señalan los compradores.
Miércoles 10 Febrero 2016 | 04:00
“Hay quienes piden 25 centavos de cilantro, 50 centavos de yuca, una cebolla, lo que necesiten para cocinar, y tenemos que venderles porque peor es quedarnos con los productos”, señala Mercedes Cunalata, comerciante de legumbres en el mercado.
Precios. El mazo de cilantro cuesta 6 dólares, el tomate 50 centavos la libra, la cebolla colorada 50 centavos la libra, igual valor la libra de zanahoria.
El ajo cuesta 1,50 dólares la libra. También se puede comprar 40 limones, 3 libras de papa, 10 naranjillas, 6 tomates de árbol y 6 pepinos; cada una de estas cosas se puede llevar por un dólar.
“Pero no todos piden esa cantidad, llevan un pepino, 6 limones, lo que alcance, y todavía regatean”, afirma Cunalata.
Luis Sabando vende carne en el mismo centro de abastos y dice que aunque la libra de carne de res y de cerdo cuesta 3 dólares, hay quienes piden media libra o menos.
“Peor es no vender porque se daña el producto”, señala. Él también dice que el regateo es constante porque se siente la crisis.
“Antes vendía 10 reses a la semana, ahora sólo 2”, cuenta.
Economía. Daniel Romero sabe que son tiempos de economizar y por eso, afirma, busca los sitios donde se puede comprar más barato.
“Sé que en el mercado se encuentran productos a menor precio; no me puedo dar el lujo de ir a supermercados porque no me alcanza y tengo que mantener a 5 personas”, afirma.
Oferta. Gonzalo Zambrano, del comercial que lleva su nombre, dice que sí se siente la crisis.
“En Navidad nos quedamos con 600 canastas, antes no ocurría eso, la gente compra menos, hay menos poder adquisitivo”, afirma.
En su local vende “combos” para ayudar y ayudarse. Por ejemplo, con productos de limpieza se pone la “yapa”. Igual con los lácteos, o aceites o enlatados.
Para este comerciante las salvaguardias que el Gobierno impuso el año pasado afectaron. “Esperamos que si las levantan haya más circulante, que llegue dinero, que se pague al sector productivo”, añade.
Es más, “los grandes grupos empresariales se han volcado a vender directamente, están eliminando los intermediarios y eso deja desempleo”, dijo.
Puso como ejemplo que la industria atunera ha bajado el precio de sus productos para poder vender. “Una lata puede costar hasta 75 centavos”, afirma.
Agregó que el problema radica en que no se paga a contratistas, hay retrasos en las rentas, lo cual provoca un desbalance económico.
Mercedes Cunalata dice que ni así aumentan las ventas. “Hay que esperar que mejore la situación”, añade, mientras espera que los clientes lleguen a su puesto.
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