Una multitud de personas acompañó el féretro de Ramón Mero Franco, quien pereció atropellado a pocos metros de su casa en el sitio El Altillo de la parroquia Crucita.
El sepelio del hombre se cumplió el domingo en horas de la tarde. El ruido carnavalero cesó por un tiempo mientras se desarrollaba la misa y posterior sepultura de Mero, un reconocido personaje de la parroquia que solía recorrer las calles ofreciendo sus servicios como afilador de cuchillos.
El hombre falleció de forma instántanea al ser arrollado por un vehículo, cuyo conductor fue detenido.