Su local de venta de películas, música y videojuegos empezaba.

Después se acercó Gregorio Zambrano, quien trajo el sabor del choclo con queso. Ahora en un tramo de dos cuadras de unos 300 metros, en la calle Bolivariana hay más de 20 negocios que florecen y que han cambiado la vida nocturna de este sector de Portoviejo. 

Los comerciantes señalan que el primero que llegó fue el puesto de venta de panes de almidón, tortillas de maíz y corviches. 

Fue hace unos 20 años. El local se instaló en la planta baja de los condominios de la ciudadela Los Tamarindos, allí lentamente los comensales de Portoviejo lo fueron conociendo. 

Hace cinco años el negocio de tortillas se fortaleció y alrededor de él se fueron instalando los demás y en los dos últimos años hay más, mencionan.

Gregorio Zambrano destaca que ahora hay seis farmacias grandes, tres despensas con miles de productos, una panadería y hasta un gimnasio, eso además de los puestos de comida rápida como hamburguesas,  así mismo morocho, chaulafán y un amplia variedad gastronómica. 

Yuli Bravo, de la farmacia Cruz Azul, considera que fue una buena opción instalarse en esta zona. Menciona que las ventas son buenas y que el movimiento crece a partir de las 17h00 cuando empieza la venta de las tortillas; dice que cientos de personas transitan por el lugar.

Otros comerciantes destacan que la dinámica comercial también ha crecido gracias a que la Bolivariana es una vía muy ancha de más de 20 metros y donde se pueden estacionar los carros en la orilla. 

También la ciudad deportiva California incide, ya que moviliza a muchas personas, ya sea los empleados, deportistas o hasta padres de familia que llegan.

Dimas Mendoza agrega que el sector es seguro, ya que la mayoría de los comerciantes es de allí y saben cuando aparece un delincuente; tiene constante patrullaje policial y además hay cámaras del ECU-911 lo que ayuda en seguridad, indica.