Esculturas talladas sobre el tronco de algunos árboles “muertos” del parque de La Madre, en Cuenca, son parte de una propuesta que reúne a dos artistas: Gonzalo Vintimilla, cuencano, y Santiago Sutton, autodidacta argentino residente en Ecuador.
Vintimilla presentó el proyecto al Municipio de Cuenca al constatar que los árboles estaban cortados en alturas de tres y cuatro metros y visualmente daban una mala imagen al parque. Para su trabajo usó una motosierra y una amoladora.