Dueños de canes suelen decir que sus mascotas prácticamente los entienden y esto parece corroborarse en este estudio científico. Los investigadores entrenaron a los canes para que pudieran distinguir el rostro triste o feliz de una persona. Y llegaron al descubrimiento de que los perros son capaces de distinguir el rostro feliz e ignorar aquellas imágenes de personas con rostros que muestran malhumor. “La investigación evidencia que los perros tienen la capacidad de distinguir expresiones de felicidad y enfado en los seres humanos y saben también cuál es el significado de cada una de ellas”, dice Ludwig Huber, autor principal del estudio. “No sólo pueden interpretar estos sentimientos en sus dueños, sino en cualquier persona.” De esta manera, asociarían una sonrisa a algo positivo y una cara enojada a algo negativo.