La aclaración la realizó en la televisión Ecuavisa en momentos en que se ha desatado un escándalo al revelarse la grabación de una conversación que mantuvo con asesores internacionales de la deuda exterior y el ex ministro de Economía, Armando Rodas. El pasado lunes, un canal de televisión difundió un fragmento de una grabación en la que se veía a Patiño en una conversación sobre la deuda externa y que la oposición criticó al considerar que el ministro participaba con el fin de beneficiar a determinados grupos con la especulación sobre los pagos de esos pasivos. Con una ampliación del video, Patiño defendió públicamente el pasado jueves su actuación al asegurar que ordenó la grabación como prueba de supuestas irregularidades en el manejo de la deuda. En la reunión, Carlos Abadi, de la empresa Abadi, que asegura bonos de deuda soberana, plantea a Patiño una posible operación en la que el ministro debía "asustar" al mercado, con indicios de que no se iban a pagar los intereses de los bonos Global. De ese modo, se elevarían las primas de seguro que podría cobrar Abadi a los tenedores de deuda, hasta unos 250 millones de dólares, de los que 150 se entregarían al Estado ecuatoriano, que obtendría así un beneficio. Otra posibilidad planteada por Abadi, según la explicación de Patiño, era actuar como agente del Estado ecuatoriano y pagar al gobierno un 90 por ciento de las primas obtenidas de tenedores de la deuda preocupados por una eventual moratoria del pago, que finalmente se abonaría puntualmente. Para la operación, según palabras de Abadi en el video, "necesitamos un grado alto de incertidumbre en el mercado", creada por indicios, que serían falsos, de una moratoria, que propiciaría la contratación de seguros, que finalmente no habría que cubrir, por lo que los suscriptores perderían elevadas primas. Patiño aseguró hoy que la propuesta de Abadi era "inmoral" y no la rechazó frontalmente debido a que necesitaba pruebas de la supuesta forma irregular en que considera que se manejan asuntos relacionados con la deuda exterior. Para Patiño, la propuesta es "inmoral" porque no se le puede proponer a un gobierno que engañe al mercado. El ministro aseguró que no tiene ni ha tenido vínculos con banqueros ni con especuladores del mercado y recordó que en 1999 integró en el país el movimiento llamado "Jubileo 2000", que se opone la existencia de la deuda ilegítima. Desde entonces, recordó Patiño que ha mantenido la posición de que "primero es la vida antes que la deuda" y señaló que en febrero pagó los intereses de los bonos Global 2030 una vez que estaban cubiertas todas las necesidades internas del país. El pasado 14 de febrero, Ecuador pagó 135 millones de dólares de intereses de los bonos Global 2030, pese a que había anunciado dos días antes que se acogería a un aplazamiento técnico. El asunto causó preocupación en los mercados, aunque no hizo bajar el precio de los bonos, cuya cotización, por el contrario, subió según datos facilitados por Patiño, por lo que apuntó que no pudo haber especulación ni se perjudicó al Estado. Patiño calificó de "absurdo" el pedido de juicio político que el pasado jueves se oficializó en el Parlamento en su contra tras la revelación del video y que en los últimos días ha quedado en entredicho al conocerse que varios de quienes lo apoyaban han desistido de hacerlo. El ministro aclaró que no "sataniza" el mercado, pero sí su "utilización corrupta" por lo que apuntó que no considera un delito que alguien tenga bonos de la deuda aunque cuestiona la posibilidad de que los tenedores sean al tiempo representantes del Estado. En los fragmentos del video presentado el pasado jueves, se apunta a que tres ex ministros de Economía y al menos a dos bancos ecuatorianos pudieron estar comprometidos en supuestas operaciones para enriquecerse con bonos de la deuda pública. En el último de los seis fragmentos del video, Rodas, a preguntas de Patiño, cita a los ex ministros de Economía Abelardo Pachano, Guillermo Lasso e Iván Andrade, además del negociador de deuda ecuatoriano Iván Nieto, como supuestos implicados en "manejos turbios" para obtener beneficios de bonos de la deuda del país.