Al Norte de Australia se esconde un oasis de cícadas, unas plantas jurásicas parecidas a las palmeras y muchas de las cuales están extintas en su hábitat natural. Los Jardines Jurásicos de Katherine se deben al australiano Joe Perner, quien ha establecido una red de contactos que le abastece de semillas y polen de estos seres orgánicos que los dinosaurios comían hace 250 millones de años. Perner se dedica desde hace tres décadas al arte de conservar estas extraordinarias plantas.