Espinosa reveló que ha recibido “varios pedidos”, pero “no presiones”, tanto de congresistas y de senadores como de la embajada estadounidense para mantener operaciones desde la base en Manta. El convenio, suscrito en noviembre de 1999, tiene una vigencia de diez años, pero para su terminación debe ser notificada la decisión con un año de anterioridad, por lo que Espinosa ratificó que en su momento notificará al Gobierno estadounidense el final del acuerdo. A pesar de la terminación del convenio, la Canciller aclaró que la relación con Estados Unidos, es muy buena y que hay un “acercamiento en temas de interés común”. Al respecto, dijo estar casi segura de que Estados Unidos dé una prórroga a Ecuador en cuanto a las preferencias arancelarias (Atpdea). El pedido de extender la vigencia de las preferencias arancelarias andinas en al menos dos años más, “va bastante bien, va avanzando... hay grandes posibilidades de extensión del Atpdea”, señaló. Sin embargo, reconoció que el tema es un asunto que debe resolver el Congreso de ese país. En caso de que no se dé dicha prórroga, Espinosa señaló que el Gobierno se apresta a desarrollar una estrategia múltiple dirigida a captar nuevos mercados especialmente en la Unión Europea, Centroamérica.