Este lugar posee una selva virgen donde hay una gran variedad de plantas medicinales. 

A criterio del maestro vegetalista, no todo tsáchila está listo para preparar brebajes o baños curativos. 

Los años de experiencia les enseñan a conocer y poner en práctica cada técnica.

Con precaución, dice Manuel, se escogen las plantas a utilizar, sin tocarlas y solo en horas de la mañana o la tarde pueden ser arrancadas. “Son sagradas”, asegura.

“Los vegetalistas sabemos cómo hacer los preparados. Primero hay que examinar al paciente para saber cómo está. Ver en la orina, el pulso en la vela. De ahí se hace el tratamiento en diferentes formas como tomas, baños y frotando el cuerpo”, explica.

Creencias. Entre la diversidad de plantas existente en esta comuna se destaca: el achiote que se presenta en 15 o 20 variedades u es una de las sagradas. 

Los curanderos, hombres sabios, utilizan desde hace muchos años este fruto para epidemias, proteger el espíritu y para que no pegue ‘mal aire’. 

Con el achiote, los miembros varones de la etnia tsáchila tiñen sus cabellos como símbolo de su nacionalidad.

La ortiga silvestre es otro ejemplo. Se utilizan la hoja, el tallo y la raíz. Principalmente las raíces, para las personas que sufren de mala circulación de la sangre, y mujeres con problemas de ovarios y útero.

Otra de las más utilizadas es la guadua silvestre. Está recomendada para las infecciones urinarias y digestivas, para la mala circulación y más.

El camacho, otra medicina natural, es buena para sanar la picadura de insectos o gusanos.

Se corta y se pone en la herida y, en contados minutos, pasa el dolor. 

También es aplicada para el paño blanco. Protege de los rayos y, por su tamaño, sirve de paraguas.

Así como las plantas medicinales mencionadas, se presentan otras variedades que aún no poseen nombres, pero que son identificadas por los shamanes y curan todo tipo de enfermedad. 

Por su parte Javier Díaz Cedeño, presidente del Sistema Integral Nacional de Medicina Ancestral Tradicional de los Biomédicos del Ecuador, recuerda que con la medicina ancestral les quitaban los dolores a los niños con aguas de plantas medicinales. 

Antececdente. En la mayoría de las regiones del mundo, la medicina ancestral se practicó desde hace miles de años y hasta ahora se puede encontrar sitios donde los habitantes y pueblos indígenas todavía la practican. 

Está basada principalmente en productos naturales como es la savia de las hojas de muchas plantas con poderes medicinales y curativos.