Aquello se debe al ejercicio de la política del sentido de la ciudadanía universal, que además de consideración social sirve para la atracción de mayores turistas al país. Lamentablemente no siempre es así, porque también es aprovechada para asuntos criminales como el narcotráfico, la trata de blancas, entre otros.
Sin embargo, el Gobierno ha creído oportuno establecer desde diciembre -de manera temporal- el visado a los cubanos que deseen ingresar a nuestro país, como compromiso con la comunidad latinomericana para reducir los riesgos de que quienes llegan a Ecuador no lo tomen como trampolín en su salto hacia los Estados Unidos de Norteamérica.
El drama que viven más de dos mil ciudadanos de la isla caribeña en Costa Rica, impedidos por Nicaragua de continuar su viaje hacia el norte, ha puesto en alerta a los demás países.
Esperamos, entonces, que la medida haya sido oportuna y que los extranjeros que vinieren sean someramente controlados, pero atendidos con las presteza, cordialidad y cultura del caso.