El tema ha sido motivo de preocupación de personeros del Consejo Provincial de Manabí. Se asegura que el límite que se pretende fijar ahora se localiza dos kilómetros al norte del río Ayampe, es decir al interior de Manabí, pues por años el río ha sido considerado el que divide a ambas provincias. Incluso, según denunció el consejero Luis Mendoza, personas desconocidas retiraron una valla turística ubicada en ese lugar por la Prefectura. Si esto ocurre, se volverá a desmembrar parte del territorio manabita, concretamente en el cantón Puerto López, con perjuicio para la inversión en turismo, agricultura, pesca y otras actividades productivas que se desarrollan en la zona costera Sur de la provincia. Es preciso que se definan los límites, pues Manabí ha sido amenazada, durante varios años, con recortarse su territorio. Así, la extensa área de La Manga del Cura está en disputa con Guayas; una parte de El Carmen es reclamada por Pichincha, y zonas de Puerto López y Jipijapa aparecen en algunos mapas como parte de Guayas. En manos del Consejo Provincial está la responsabilidad de iniciar las gestiones para lograr una definición por parte de la Comisión Especial de Límites Internos de la República (Celir). Si esto no se hace, los afectados serán, también, las personas que habitan en los sectores en disputa porque no tendrán a quién reclamar las obras que necesitan para su desarrollo. Las autoridades deben estar vigilantes para que no se reduzca el territorio provincial. El anuncio hecho con la propuesta de la provincia 23 es un síntoma.