Es por esta razón que este tipo de vehículos es muy “apetecido” por la delincuencia.
En el barrio Cañaveral, por ejemplo, fue recuperada una moto que había sido robada el 22 de noviembre en las calles Latacunga y Federico Gonzales.
El vehículo, según la Policía, se encontraba al interior de un inmueble deshabitado.
Roberto Ramírez, jefe encargado de la Policía Judicial, informó que del 100 por ciento de las motocicletas robadas el 90% estaban estacionadas.
El oficial añadió que el objetivo de los delincuentes al robar motos es comercializarlas en la zona rural.
“También las desmantelan y las venden por partes”, refirió.
En lo que va del año en Santo Domingo se han robado 254 motocicletas.
Ramírez, recomendó a la ciudadanía estacionar sus vehículos en parqueaderos o en lugares donde existan los vigilantes.
Mauricio Solis, propietario de Zona Tuning, local de venta de accesorios de motocicletas, indicó que existen otras medidas de seguridad para evitar el robo.
“En el mercado hay candados de discos para todas las motocicletas sin importar el cilindraje, hay cadenas de seguridad que se pueden enrollar en los rines. También existen sistemas eléctricos que pueden bloquearlas”, comentó Solis.