Hasta hace unos cuatro meses la calle era empedrada y circular por ella se convertía en un “dolor de cabeza” para los moradores.
“La calle Manuel Collantes es la que conduce hacia el colegio Metropolitano, el adoquinado ha sido muy beneficioso tanto para los estudiantes como para los habitantes y conductores que circulan a diario por el lugar”, indicó Antonio Miranda, quien habita en la zona hace ocho años.
Los moradores aseguraron que el buen estado de la vía ha hecho que los conductores abusen de la velocidad.
“Esto es una zona escolar y el flujo vehicular aumenta a la entrada y salida de los estudiantes, por lo que solicitamos de manera urgente un semáforo”, señaló Miranda.
“Los alumnos son los que más sufren al momento de cruzar la calle por el temor de ser atropellados”, mencionó María Zambrano, otra de las moradoras.
Ella dijo que es importante la presencia de la Policía para controlar el tránsito.
Desde el departamento de Comunicación de la Empresa Pública Municipal de Transporte, se informó que para la ubicación de un semáforo se debe realizar un conteo vehicular y peatonal durante unos días “para ver si se justifica o no el uso de un semáforo en la zona”.
Los habitantes deben hacer llegar una solicitud a la entidad para que se haga el análisis correspondiente.