El papa Francisco reclamó el impulso de modelos económicos responsables para paliar la “grave crisis ambiental” del planeta y crear un orden social justo que evite la pobreza y la frustración, principales fuentes de la guerra y el terrorismo.
El pontífice lanzó este mensaje poco después de aterrizar en Nairobi, escala inicial de su primer viaje a África, que le llevará también a Uganda y República Centroafricana.
El objetivo de esta visita es promover la paz, la reconciliación y el respeto al medioambiente en países afectados por un reparto desigual de los recursos naturales, la violencia armada y la vulneración de los derechos humanos.
En su primera y única comparecencia pública de ayer, tras una rápida ceremonia de bienvenida y un breve encuentro con el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, abordó sin demora estas cuestiones.
Preocupación. Según el Papa, “la violencia, los conflictos y el terrorismo se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación que nacen de la pobreza y la frustración”.
Precisamente, la seguridad es uno de los asuntos que centran este viaje papal, cuyo programa discurre entre dos países amenazados por el grupo yihadista somalí Al Shabab (Kenia y Uganda) y un tercero en estado de guerra (República Centroafricana).
El Vaticano se planteó suspender la última etapa por el conflicto armado entre cristianos y musulmanes que asuela Bangui, pero Francisco se negó porque, como ayer en el avión papal, de esta visita sólo le preocupan las picaduras de insectos.