El tramo afectado es el comprendido entre la avenida Reales Tamarindos hasta la intersección con la calle 27 de Junio, donde sólo se podrá circular en sentido hacia la avenida Universitaria, explicó Gustavo Barrera, gerente de Portovial.

En dirección contraria, agregó, los vehículos deberán tomar la calle Eudoro Loor para llegar hasta la Reales Tamarindos.

El funcionario dijo que la medida se decidió tras diálogos con ciudadanos del sector y un estudio técnico.

Se ejecutará cuando se culmine la adquisición de los semáforos y señalética que regularán el flujo vehicular en este sector y en el que se invierten unos 32 mil dólares. “Todos los semáforos estarán sicronizados para dar fluidez”.

 

>DIAGNÓSTICO. Mabel Herrera, especialista en transporte de Portovial, detalló que durante tres semanas se hizo un monitoreo del tránsito en la zona en diferentes horas. Se determinó que existe un promedio de 970 vehículos por hora, lo cual es alto para ser una zona urbana. Lo normal es que la zona 

tenga tentativamente unos 450.

Además, dijo, se tomaron datos que alimentaron un simulador de tránsito que, según estándares internacionales, calificó el nivel de servicio de la vía en D, en un rango de A hasta F, siendo aceptable un mínimo de C.

“Si sólo se colocaban los semáforos no se solucionaba la congestión”, dijo la técnica al señalar que los modelos de tránsito respaldan la decisión del cambio de sentido de un tramo.

 

>PREOCUPACIÓN. Para Kléver Vera, quien tiene una farmacia por el sector, el problema de la congestión en la zona no es el sentido, sino que se permite parquear en ambos lados. Él teme que la medida baje las ventas en este sector comercial.

En el mismo sentido se pronunció María Naula, que hace cuatro años tiene un negocio. “Nos va a afectar”, dijo.