Manuel Cornejo, hermano del hoy occiso, explicó que su familiar sufría de epilepsia, por lo que presume que sufrió un ataque y se ahogó. Ante la desesperación por no saber nada de su pariente los allegados de Reyes optaron por consultarle su paradero a varios brujos.
Uno de ellos les indicó que el hombre estaba en el río Toachi y sin ropa.
El fallecido es velado en el barrio Los Naranjos, perteneciente a la cooperativa Los Unificados, donde vivía.