Carlos Mendoza, director del Distrito de Salud número dos, indicó que estos centros deben cumplir con varios requisitos de infraestructura y atención profesional para las personas con adicción.

Por eso se realizan inspecciones en las que se analizan las condiciones de los centros y se les hace notar las fallas para que sean reparadas en un tiempo determinado, ya que si no cumplen el permiso de funcionamiento les puede ser retirado, dijo Mendoza.

Aunque las clínicas son de carácter privado, están bajo las regulaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) que emitió una normativa con las regulaciones para que estos centros puedan funcionar. 

Exigencias. En la infraestructura lo ideal es que cuenten con salida de emergencia, señalética de rutas de evacuación, extintores de incendio en áreas estratégicas, accesos para personas con discapacidad, áreas de esparcimiento como canchas, gimnasios, sala de reuniones para las charlas y camas.

Además debe tener como mínimo un profesional por cada rama, aunque esto depende del número de pacientes que tengan.

Mendoza indicó que los dos centros habilitados en este distrito no cumplen todas estas exigencias, pero están trabajando para lograrlo. 

Además el Ministerio de Salud decidió abrir un centro ambulatorio en el cantón Jaramijó  para atender a las personas con adicciones. Allí se brindarán charlas sobre los efectos de las drogas y se pretende captar a los consumidores a través de los líderes barriales, ya que deben acudir voluntariamente, mencionó.

La única diferencia de este centro de atención es que el paciente acude a recibir el tratamiento pero no pernocta en el lugar, señaló.

Agregó que en este centro trabajarán tres psicólogos que fueron capacitados para tratar una de las etapas más difíciles, el síndrome de abstinencia. 

Mendoza dijo que cuando se trata de internar a un adolescente el representante legal debe presentar una denuncia en la Fiscalía sustentada con exámenes médicos para dejar constancia de la situación.