Cada analista del ensayo entregó sus opiniones, mismos que merecieron la atención de una gran cantidad de asistentes, de la más variada posición político – partidista, y lógicamente de un buen número de curiosos, con muchas ganas de conocer lo que se iba a tratar en esa noche de congregación y diálogos, para empezar a analizar el asunto y tratar en corto tiempo de involucrarse en algo que podría ser de interés individual, colectivo, y en particular juntos salir de la actual situación de crisis, según la opinión de Ayala Mora, corroborada por varios de sus analistas.

Me impactó mucho una frase emitida por René de la Torre Alcívar, jurista y constitucionalista, misma que me ha servido para titular el presente artículo, donde entre otros aspectos manifestó “…, las leyes están ahí, son buenas, lo que sucede es que la malicia humana es la encargada de aplicarlas siempre a favor del grupo de poder, para satisfacer mezquinos intereses personales, soslayando el verdadero significado de las mismas”. 

Es decir, el ser humano es el único, el principal, el protagonista de que en un país, la justicia sea o no equitativa y a partes iguales. Ahí está el kit del asunto, ese hombre o mujer, ayer pregonando todo a favor de lo que había que realizar para transformar a un país, una vez en el mando se empieza a enamorar del poder, y creyendo que puede hacer todo lo que le da la gana, no oye, es el único dueño de la verdad, y busca reelección indefinida, olvidando sus inicios, donde prevalecía la democracia, la humildad, sencillez, valentía, frontalidad, capacidad, formación profesional, pero ahora, no se detiene para con todos los sectores importantes del país, ver la posibilidad de la conveniencia o no de una nueva Asamblea Constituyente y no creer que puede seguir siendo el presidente de todo un país dividido.