Esta actividad se realiza con el fin de facilitar la subida y bajada de los usuarios en el transporte urbano. “De las 60 unidades de la cooperativa, 40 no cumplen con este requisito. La medida estándar que debe existir de la calle a la carrocería es de 45 centímetros y algunos buses superan los 50 centímetros”, explicó Cevallos. 

El transportista dijo que estos trabajos cuestan alrededor de 120 dólares y que esperan poder finalizarlos  pronto para no tener inconvenientes.

Gustavo Barrera, gerente de Portovial, manifestó que las cooperativas están realizando una propuesta referente al mejoramiento de las unidades. Esto se debe a que algunas unidades no se adaptan a condiciones para personas de tercera edad o con discapacidad. “Nosotros acogemos la propuesta y la regulamos para brindar un mejor servicio”, comentó.

Cooperativas.  Isidoro Aray, presidente de la Cooperativa de Buses Urbanos Picoazá, dijo que ellos tienen inconvenientes para seguir esta disposición. Según Aray, este problema se debe a que algunos sectores tienen problemas con las calles.

“El sitio El Milagro de Picoazá tiene muchos problemas. Si nosotros reducimos la altura de los escalones los buses no podrán transitar por el sector, dejando incomunicados a los habitantes”, explicó Aray.

Carlos Jiménez, presidente de la Cooperativa de Buses Ciudad del Valle, dijo que las unidades de esta coperativa casi no tienen inconvenientes con la medida porque el parque automotor no es viejo. Informó que están gestionando para adquirir 21 unidades. Asegura que estos carros ya tienen las medidas correspondientes.

Zoila López, ciudadana, comentó que esta norma es positiva porque a las personas de mayor edad 

les cuesta subirse a los buses.

En Portoviejo existen tres cooperativas de transporte urbano y 13 rutas repartidas de la siguiente manera: 6 pertenecen a Cooperativa Portoviejo, 4 de Ciudad del Valle y 2 de  Cooperativa Picoazá.