Tomar el transporte público para ir a trabajar reduciría el riesgo cardiovascular, el sobrepeso y la diabetes, según un estudio japonés. Esta investigación compara personas que utilizan a diario el autobús para ir a trabajar y los que lo hacen en su vehículo, caminando o en bicicleta. Los investigadores concluyeron que los que toman el transporte público redujeron en 27% el riesgo de sufrir hipertensión en comparación con los otros. Según los autores, esto se explica por el hecho de que los pasajeros caminan más para tomar el autobús que los que van a pie o bicicleta.