Si no hay confianza entre los miembros de la pareja, muchos problemas se harán comunes. La desconfianza puede provocar actitudes humillantes o contribuir a fomentar una imagen negativa, por lo que la comunicación y el compromiso son dos pilares importantes.
Especialistas indican que situaciones como la rutina, discusiones, infidelidades o el malestar en la convivencia, son algunos de los motivos más comunes por los que una pareja decide ir a terapia para salvar su relación.
Es que las terapias de pareja se han convertido en un antídoto para salvar el amor.
OBJETIVOS. Hay quienes acuden cuando empiezan a ver indicios de que algo no está yendo como esperaban, pero en la mayoría de los casos se espera una media de entre cinco y seis años, cuando la relación está ya más que desgastada. La clave, según expertos, está en ir cuando ambos miembros lo sientan y tengan además los mismos objetivos, de nada vale si uno quiere recuperar la relación y el otro romperla.
La duración de la terapia suele ser limitada, aunque el número de sesiones dependerá de cada pareja, del tipo conflictos a tratar. Puede requerirse desde unas pocas sesiones para tratar un problema hasta varios meses en casos de relaciones muy deterioradas.