Inmediatamente observaron que en el salón 6 del edificio, que fue remodelado con recursos económicos municipales, había una rotura en las antiguas tuberías de agua potable y que el líquido se filtraba por las instalaciones eléctricas. También llegó Hugo Bravo y fue comunicado del problema. Tomó varias fotografías y explicó del problema al sacerdote de Jaramijó, Abderson Verduga. Bravo aseguró que el problema no se debe al trabajo hecho por él “sino que hubo rotura de las viejas tuberías que se instalaron cuando se construyó la iglesia y que con la colocación de una bomba de agua no soportaron la presión”, recalcó. El contratista indicó que para culminar los trabajos de remodelación en la Casa Parroquial tuvo que poner parte de sus recursos económicos y que ya entregó la obra al municipio. Bravo no dio la cifra económica que le adeuda la municipalidad de Jaramijó, pero lo que sí aseguró es que le falta cobrar una planilla. Visita del hermano del Alcalde El sacerdote informó que recibió una llamada telefónica del hermano del Alcalde de Jaramijó, Johan Bailón Pico, para conocer el problema en la Casa Parroquial. Verduga le reiteró que hay problema en la remodelación y que con dinero de la iglesia tuvo que realizarse algunas mejoras. Concejo recorre obra El alcalde de Jaramijó, Bawer Bailón Pico, en compañía de los 7 concejales: Alberto Mero, Richard Anchundia, Pedro Mero, Marlene Macías, Segundo Mero, María Mero y Washington Mero también recorrió el lugar. El párroco informó que según el alcalde los problemas no son originados por los trabajos de remodelación de la Casa Parroquial que contrató la municipalidad. El sacerdote pidió copia del contrato para saber cuáles eran los trabajos que tenía que ejecutar la municipalidad. La remodelación costó 37.300 dólares.