Nos referimos a la limitación dispuesta por el Ministerio de Educación a la participación de las instituciones educativas, estudiantes y sus bandas musicales, y cómo deben hacerlo, en los desfiles que se realizan con motivo de las efemérides cívicas de varias ciudades de la provincia.

Se esgrime como excusa la Ley de Educación, pero los contrarios a la prohibición a la presencia de bastoneras, bandas marciales, cachiporreros y otros atractivos acostumbrados hasta hace  pocos años, y que alegraban el recorrido urbano, consideran exageradas las medidas.

Es que al parecer se pretende aplicar un criterio nacionalista, pacifista y proteccionista que desestima la costumbre de la población, que no recibe el mensaje como tal, sino como una imposición desligada a las preferencias de la población y de los mismos padres de familia y estudiantes.

Conservando las intenciones de control, seguridad y representatividad que se procura establecer, consideramos prudente y necesaria una revisión de la norma jurídica, para, escuchando criterios opuestos, se llegue a una posible reforma que ajuste las opiniones y pedidos.