El primer Mandatario, en su discurso durante el zarpe del Buque Escuela Guayas, no dejó de arremeter contra la prensa. Señaló que “cada vez que estemos asqueados de tanta miseria humana, de muchos sectores, entre ellos el periodismo, nos acordaremos de ustedes queridos hermanos”, dijo. Las declaraciones de Correa, contra la los medios de comunicación se han vuelto cotidianas, pues el pasado sábado, durante su cadena radial, se enfrentó con editorialista de Diario El Universo, Emilio Palacio, a quien lo expulsó del Salón Amarillo de la Presidencia. Así también, el jefe de Estado plantó un juicio contra el director del diario “La Hora”, Francisco Vivanco, por un articulo titulado “Vandalismo Oficial”, donde supuestamente se lo acusa al Presidente de “gobernar con palos y piedras”. Lo sucedido el último sábado en el Palacio de Carondelet, según Vivanco, "avergüenza a todos los ecuatorianos". El directivo del medio, quien podría ser encarcelado por dos años, consideró que el Mandatario, tiende a callar no solo a los medios, sino también a todos los ecuatorianos que opinen diferente de la línea oficial. De su lado, Nicolás Romero, vicepresidente de la Corporación Guayas sostuvo que comparte varias críticas de Correa en contra de la prensa, pero que es necesario que no caiga en generalizaciones sino que señale "con nombres y apellidos" los hechos de corrupción en los que habrían incurrido los medios, pues Correa el jueves pasado, calificó a los medios de tener “doble moral”. En ese día, el presidente cuestionó que la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep) no haya protestado por la Ley de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), "que institucionalizó el mayor atraco de la historia republicana", dijo. Así también, preguntó si “¿no fueron medios televisivos, subordinados al poder, los que transmitieron, en vivo y en directo, las forzadas manifestaciones de apoyo a Fernando Aspiazu y el Banco del Progreso?". Romero insistió que "es terrible mostrar esa intolerancia (…) Si hay un problema puntual que se señale con nombre y apellido, pero no se puede actuar así con toda la prensa", comentó Consideró que esta situación es peligrosa porque se comienza a irrespetar la libre expresión, uno de los principales derechos y garantías del ser humano.