Ella afirma que la novedad en estos primeros días de pesca es que el precio que se paga está por debajo de los gastos operativos que tiene una flota pesquera para realizar sus faenas de pesca. 

“Se está pagando a 600 dólares la tonelada, un precio que no deja mayor ganancia, pero qué más toca”, dice resignada Mero, quien también  explica que las atuneras justifican este precio en la disminución de las exportaciones de sus productos.

El Niño. A Óscar Vargas, en cambio, le preocupa la presencia de El Niño. 

Él teme que se repita la historia de siempre con los galpones y mesas que son destruidos por el oleaje que provoca este fenómeno climático. 

“Mi temor es porque aquí en Los Arenales la mayoría de personas dependemos de esta actividad y si no hay pesca, seguro pasamos penurias”, dice preocupado Vargas, quien es chofer. 

Por eso manifiesta que esperan que se haga una reubicación de los galpones, de lo contrario, asegura,  tendrán que realizar el “desbuche”, como siempre, en el malecón.

Reubicación. Según Simón Mendieta, vocal del Gobierno Parroquial de Crucita, se están realizando las gestiones para reubicar a los evisceradores de Los Arenales, antes de que llegue el fenómeno El Niño. 

“Ya tenemos ubicados algunos terrenos, creo que antes de que llegue este fenómeno van a estar en otro lugar, seguros”, afirmó Mendieta.