Esta consulta popular fue convocada mediante Decreto Ejecutivo N° 737, firmado por el presidente Rafael Correa, acto jurídico que de manera inconstitucional desconoció totalmente los fundamentos de identidad, históricos, legales y constitucionales, argumentos suficientes que han demostrado que “La Manga” es, ha sido y será manabita.

El correísmo buscó una forma emergente por salir de este problema “limítrofe”, utilizando un Consejo Nacional Electoral desprestigiado y con este proceso electoral poderse limpiar de los errores que han afectado los derechos y libertades democráticas contra el pueblo ecuatoriano. Sumado a esto, es que desde el primer momento, ya resuelta la convocatoria a consulta popular, altos representantes del Gobierno de la mal llamada “Revolución Ciudadana”, junto al prefecto de la provincia de Guayas desarrollaron una campaña electoral millonaria plasmando la confusión, difamación y de discriminación hacia el pueblo manabita; y con el auspicio de la vieja y nueva oligarquía que privilegió el interés económico por el alto valor hídrico y el potencial productivo de nuestras tierras. 

Esto en favor de las grandes corporaciones en sus afanes de sobrexplotar nuestros recursos naturales y desconociendo la triste realidad que viven nuestros hermanos manabitas, desde el punto de vista social, a lo largo y ancho de nuestra “Manga”.

Pero pese a estas adversidades, el pueblo de Manabí demostró una profunda unidad, que permitió en todos los terrenos y todas las formas de lucha defender la heredad provincial, concluyendo que el triunfo y la dignidad son del gran pueblo manabita.

Ahora, los hombres y mujeres que amamos y defendemos a conciencia nuestra provincia debemos luchar por nuestro futuro, afirmando una razón que nos asiste, que es derrotar a la pobreza, el desempleo, el abandono a la falta de servicios básicos y obra pública. 

Esta dignidad que la hemos recuperado nos sirva para exigir y culminar las grandes obras ofrecidas y que hasta la fecha no han sido culminadas, enfrentando al engaño y la traición de quienes hoy nos representan ocultando escándalos de sobreprecio y de corrupción, que también es necesario dar un baño de verdad, en favor de nuestras libertades.