Actualizado hace: 936 días 21 horas 58 minutos
Tradición
Se expresan con la madera

Un rasgado suave con el puntiagudo formón compone poco a poco la silueta del rostro de madera labrado a mano.

Miércoles 07 Octubre 2015 | 04:00

El tallado de madera es una actividad que se realiza desde épocas ancestrales en casi todo el mundo. En sus inicios daba forma a las armas para la caza y la pesca, con el paso del tiempo se fue perfeccionando la técnica hasta ser parte de la edificación de viviendas, elaboración de muebles lujosos, e incluso accesorios para el hogar. 

Desde la antigüedad, esta habilidad no fue esquiva para los indígenas panzaleos, quienes la han realizado de una manera especial, plasmando entre sus creaciones diferentes rostros de personas, animales andinos, e incluso grandes representaciones culturales del país.
Julio Toaquiza es uno de los artesanos que se dedican a esta tradicional ocupación que durante mucho tiempo fue el principal  sustento económico de su familia. 
“La mayor parte de mi vida me he dedicado a fabricar las máscaras de madera y me siento muy contento porque gracias al trabajo honrado salí adelante y he preparado a mis hijos”, dijo mientras daba forma a una máscara.
El proceso para realizar estos inigualables objetos demanda de una particularidad especial, y es que, la paciencia es un requisito fundamental porque cada detalle es el valor agregado que tiene cada pieza.
>el proceso.  El proceso de elaboración dura aproximadamente dos meses desde la adquisición de la materia prima con el pino tierno hasta los últimos toques finos de pintura.
María Ugsha, esposa de Julio, comenta que pese a que se trata de una tarea muy esforzada, existen otros aspectos muy singulares a tomar en cuenta y que son la subsistencia y el futuro de sus hijos, por lo que esa es una de las razones por las que con mucha motivación realiza esta labor.
>actividad. “El trabajo es duro, pero no nos importa viajar lejos para vender nuestros productos; siempre con humildad, respeto y consideración a las personas y dando gracias a Dios por las fuerzas que nos da para esforzarnos”, dice.
En el cantón Pujilí varias son las familias se dedican a tallar, pintar y vender estas piezas que causan mucho interés en los vitantes, especialmente extranjeros, quienes son el principal objetivo de estos artistas.
Esta labor es parte del complemento de las pinturas de Tigua y su elaboración también está ligada a los requerimientos y gustos de los compradores puesto que los artesanos afirman que es importante atender las preferencias de los clientes para garantizar el éxito de su trabajo.
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