Para abastecerse del líquido vital, las personas deben adquirirlo a los tanqueros que a diario se asoman por el sector. Los tanques de agua cuestan entre 60 y 80 centavos. Hay días en que no tenemos ni para comprar una libra de arroz, dijo Carmen Bello, quien indicó que tienen medidores y que mensualmente deben cancelar entre cinco a ocho dólares por recibir aire a través de la tubería. “Es absurdo cancelar por un servicio que no recibimos”, indicó. En la ciudadela Santa Ana, cerca del barrio Horacio Hidrovo, hay un tanque elevado con capacidad para 110 metros cúbicos, cantidad insuficiente para abastecer a las familias de ambos sectores. Roberth Alonso, presidente del barrio, expresó que existen personas “sabidas”, que poseen bombas de presión y son las que aprovechan del poco líquido que llega. EAPAM: todo está bien En el departamento de Agua Potable de la EAPAM, los funcionarios mencionaron que la distribución del producto a este sector se lo hace de manera normal. Alonso agregó que en repetidas ocasiones se han reunido con Víctor Espinoza, gerente general de la EAPAM, para que le dé una solución al problema, pero hasta la fecha no tienen respuesta. Pero no sólo la falta de agua es un problema. El mal estado de las calles y la delincuencia también azotan el lugar. Roberth Alonso MORADOR Pese a que no recibimos agua tenemos que cancelarla, los señores de la Eapam nunca vienen para que se den cuenta de la realidad. Carmen Bello MORADORA Semanalmente tenemos que gastar cinco o seis dólares comprando agua, y aparte pagar en la EAPAM por algo que no recibimos.