La víctima es Ángela Orrala Chávez, de 31 años de edad, quien trabajaba en un chifa.
Ella era madre de cinco hijos y fue asesinada la madrugada de ayer, cuando se encontraba en su hogar con su conviviente, manifestó el fiscal Alfonso Vélez.
Según el funcionario, la víctima recibió tres puñaladas: una en el abdomen, otra en las costillas y una tercera en la espalda.
Vélez explicó que, de acuerdo al reporte de la autopsia, las heridas afectaron a uno de los pulmones y al corazón. La muerte fue instantánea, manifestó.
La mujer fue asesinada con un cuchillo de mesa que permanece bajo custodia por los agentes de la Unidad de Criminalística en la Policía Judicial.
Búsqueda. El coronel Mauro Vargas, jefe de la Policía de Manta, explicó que antes del crimen la víctima estuvo bebiendo licor con su pareja, luego los vecinos dijeron que habían escuchado una discusión.
Una vecina, que por seguridad evitó revelar su nombre, informó que al escuchar la gresca se acercó a la vivienda a ver lo que pasaba.
Agregó que cuando llegó encontró herida a Ángela Orrala, por lo cual llamó a los paramédicos del Cuerpo de Bomberos, pero los socorristas sólo comprobaron la muerte de la víctima.
También llegaron los uniformados, quienes encontraron una maleta con las prendas y documentos de la pareja de la mujer, señalaron.
La Policía presume que como los vecinos se alarmaron, el agresor escapó.
Por ahora, dijo Vargas, el sospechoso es el conviviente de la víctima, a quien no se encontró en el lugar del crimen.
Vargas anunció que la búsqueda se realiza en todo el país, porque el hecho permanece en delito flagrante.
El coronel explicó que la fallecida tenía antecedentes penales en el año 1999 por estar involucrada en un delito.
El cadáver fue llevado al instituto forense, donde los médicos le realizaron la autopsia.
Los parientes informaron que ella había tenido cinco hijos en dos compromisos.
Actualmente se había comprometido por tercera vez, pero con su última pareja no tuvo hijos.