Las llamas se extendieron al taller de ebanistería “Mendoza”, donde había aserrín y aquello hizo que el fuego tomara fuerza y afectara las viviendas de tres familias.

Leonor López manifestó que estaba dentro de su casa cuando comenzó a inhalar humo y al ver lo que sucedía sacó sus electrodomésticos.

“Pensé que todo lo iba a perder en menos de 10 minutos. El fuego se propagó en cuestión de segundos y todos salimos de nuestras casas alarmados, temiendo que explotaran los cilindros de gas”, expresó.

Lucía Mendoza es otra afectada y manifestó que al sentir el calor empezó a retirar los materiales químicos que había en el taller de su padre.

“Lo primero que hicimos fue sacar la pintura, el ácido, la madera y todas las máquinas para evitar que fueran destruidas por el fuego”, agregó. 

Origen. Alfredo Mendoza explicó que la parte posterior de su vivienda resultó destruida por el fuego.

Informó que este incendio pudo ser evitado porque antes de que le prendieran fuego a la basura se acercó a dialogar con un grupo de personas para advertirles el peligro que podrían causar.

“Les dije que no quemaran la basura porque la maleza estaba seca, y como había aserrín el fuego podría propagarse. Mis palabras no fueron escuchadas y todo terminó en un incendio”, añadió Mendoza.

La habitante Glenda Quiroz dijo que estaba en el hospital Rafael Rodríguez Zambrano cuando recibió una llamada de su hijo, quien le informaba que la casa se estaba quemando.

Ella tomó un taxi y al llegar a su hogar lo primero que hizo fue sacar de un nido a una gallina con 18 pollitos que recién habían nacido, indicó.

“Al ver que mi hijo ya había retirado el cilindro de gas, me acordé de los pollos e inmediatamente acudí a rescatarlos”, expresó la afectada desde el portal de su hogar.

El humo. Los vecinos informaron que los socorristas llegaron en menos de tres minutos a apagar el fuego. 

El comandante Sofonías Rezabala, jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta, explicó que este hecho causó alarma en más de 30 familias del barrio Las Cumbres, porque el humo fue intenso y se propagó en casi dos cuadras.

“Unos moradores salieron corriendo de sus casas, mientras que otros retiraron los cilindros de gas. También hubo vecinos que sacaron sus electrodomésticos y luego comenzaron a apagar las llamas con baldes con agua. Realmente al llegar los socorristas hubo colaboración por parte de los habitantes”, agregó Rezabala.

El jefe bomberil explicó que las llamas tomaron fuerza porque había aserrín y se extendió por los vientos que había en la ladera donde estaban ubicadas las tres viviendas. En esta emergencia participaron 30 bomberos y más de 10 motobombas.

Todas las unidades del Cuerpo de Bomberos de Manta se activaron para actuar en la emergencia. Hubo bomberos del destacamento del barrio Córdova, de las parroquias Los Esteros, Eloy Alfaro y del cuartel central de Manta.