Actualizado hace: 930 días 13 horas 11 minutos
Diego C. Delgado Jara
Preguntas sin respuestas

Han pasado 5 años desde el 30-S del 2010. La versión oficial indica que aquel día, de amotinamiento policial por la Ley Orgánica del Servicio Público, LOSEP, se produjeron dos hechos: 1) Un intento de golpe de Estado, y, 2) El secuestro del presidente. No obstante, a pesar de todas las investigaciones, todavía no encuentran quién ha sido el golpista. Algo inédito en la historia mundial: ¡Un golpe de Estado sin golpista!

Sábado 03 Octubre 2015 | 04:00

En América Latina todo golpe tiene por lo general el conocimiento de EE.UU. y la presencia activa de algún grupo económico poderoso interno. Acontece, empero, que el Gobierno de dicha potencia respaldó en forma enfática e inmediata al régimen de Correa, que era parte medular del Plan Colombia. El presidente Hugo Chávez jamás aceptó ser parte del Plan Colombia, estrategia norteamericana para el control de los grupos alzados en armas dentro de Colombia con la colaboración militar de varios países. Basta recordar que en la sabatina del 21 de noviembre del 2009, y la prensa del país lo recogió, el presidente Correa informa de la compra de aviones Supertucanos de Brasil “para repeler a las FARC”. ¿Le podía convenir a EE.UU. perder un aliado crucial dentro del Plan Colombia? Nunca.
El 30-S dirigentes relevantes, encabezados por el alcalde Nebot, expresaron su público apoyo al presidente Correa. Lo mismo declaró el jefe del Comando Conjunto, Gral. Ernesto González, indicando que el origen de los reclamos era la LOSEP expedida la víspera y que pedía sea revisada. Varios ministros negaron la posibilidad del golpe, y el mandatario participó durante todo el día en entrevistas de cadena nacional de radio y televisión. El presidente estuvo ese día con su guardia personal, la que en ningún momento lo abandonó, conforme correspondía. El general González indica en un libro de su autoría que el presidente no estaba secuestrado sino retenido. Cabe una pregunta elemental: ¿Por qué al ingreso de grupos especializados de FF.AA. al hospital no capturaron in situ a los secuestradores? ¿Huyeron? ¿Se evaporaron?
¿Por qué la Asamblea Nacional, afín al régimen, se negó a averiguar la existencia del supuesto golpe? ¿Tenían recelo que acudan los jefes militares y les pregunten quién ordenó la incursión al hospital, hecho no permitido ni en tiempo de guerra? ¿Fue el alcalde oficialista de Quito quien ordenó limpiar cientos o miles de vainillas de dicho escenario? ¿Por qué se busca apuntalar una tesis interesada en base a sentencias emitidas desde tribunales no independientes? ¿Por qué se ofrece indultos a quienes refuercen esa tesis de discutible credibilidad?
 
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