El líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ha contado con el pincel de Antonio Ramírez, quien realizó las ilustraciones de la obra. “El subcomandante está loco de amor. Es una pasión, y la pasión nunca está ligada con la razón; entonces es una pasión malsana. Malsana entre comillas, porque en realidad lo que propone es sentirse amante, sentirse intenso”, expresó el pintor, quien realizó para la ocasión sesenta pinturas en las que aparecen escenas muy eróticas, imágenes sexuales, actos sexuales. El jefe rebelde ha recurrido al género epistolar, que le es muy común. Ramírez adelantó unas líneas de la obra, que describen su propia gestación: “Afectado por el dolor de un amor no correspondido, Sombra el Guerrero llegó sin avisar a donde su amigo Pinceles. Tras la capucha, y entre el humo de su pipa, comenzó a mirar las pinturas apoyadas contra la pared y se detuvo en una. Esta mujer podría ser Ella, dijo al ver la imagen de la que huyendo desnuda se dirige hacia el fuego que consume el horizonte...”.