Esta tabla incluye marihuana, cocaína, heroína, anfetaminas, entre otras más.

Al parecer ahora se ha eliminado portar heroína, ya que está afectando seriamente a nuestros adolescentes. 

La heroína es una de las más adictivas drogas en su categoría.

Si el gobierno permite portar y usar drogas altamente adictivas y al mismo tiempo sancionar con cárcel a microtraficantes, entonces ¿quién realmente genera el problema de consumo y tráfico? 

Si el gobierno me permite legalmente consumir hasta una máxima dosis de droga, ¿dónde la puedo comprar? 

¿En el Supermercado? ¿En la farmacia? ¿En las licorerías o bares? ¿Dónde? 

No las encontrarás en ninguno de esos lugares porque vender drogas es una actividad ilícita. Pero consumirla es lícita. El sentido común ni la lógica me asisten aquí.

Otro ejemplo práctico de esta lógica que va contra todo sentido común. 

En las playas de Manta se ven comerciantes ambulantes vendiendo películas y libros pirateados con permisos otorgados por nuestra autoridad local. O sea, un permiso para realizar una actividad ilícita.

Las leyes se hacen no para respetarlas a nuestra conveniencia. Nuestras autoridades locales están en la obligación de crear una cultura de respeto a la ley.

Volviendo al tema de las drogas, nuestro gobierno debería considerar cero tolerancia al uso de todas las drogas consideradas adictivas y sanciones mucho más estrictas a quienes tratan de traficarla. 

Alguien algún momento me preguntó: ¿dejarías solo a tu hijo de 5 años en el vehículo mientras entras a una tienda a comprar? Mi respuesta fue: ¿dejarías un millón de dólares en efectivo en tu vehículo a la vista del mundo mientras entras a la tienda a comprar?.

Así es con las drogas. Cero riesgos para nuestros hijos. 

Bajo el nuevo esquema de uso permitido de drogas, esas sustancias encontrarán su camino a las manos de tus hijos en sus escuelas, colegios o universidades mientras tú trabajas pensando que todo está bien. 

Por tal razón, sería conveniente que nuestras autoridades reconsideren su estrategia de minimizar el uso de drogas.