“Se veían carros enormes con equipos de televisión para la transmisión del enlace, parecía que la gente no iba a entrar en el estadio (lugar donde se realizó la sabatina). Afortunadamente todo volvió a la calma”, explicó Jorge Franco, morador. 

Personas arreglando el parque de la parroquia y otras limpiando y pintando las calles era lo que se observaba antes del arribo del Presidente.

“Lo bueno es que nos arreglaron el alumbrado público que estaba dañado hace tiempo y cambiaron los focos, ahora todo está más iluminado”, refirió María Zambrano.  Nelson Loyago cree que las autoridades deben preocuparse siempre por Puerto Limón y no solo cuando llega Correa. 

Para los comerciantes de la calle 2 de Agosto la visita del jefe de Estado fue muy favorable. “Sí se vendió, se ganó más de lo que comúnmente se hace”, explicó Karen Zambrano, dueña de una tienda. 

Los pobladores expresaron que casi una semana duró el ajetreo de las personas que se encargaron de los preparativos de la llegada del primer mandatario. 

“Gracias a Dios todo volvió a la calma”, explicó Mariela Cedeño.