También el presidente Rafael Correa se refirió al suceso al comentar en un encuentro con periodistas que ese país sufrió "un terremoto muy fuerte", momento en que anunció su intención de llamar a la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

"Tengo que llamar para solidarizarme con mi querida amiga Michelle Bachelet y con todo el pueblo chileno", dijo el mandatario.

El de ayer fue el segundo terremoto más fuerte de los últimos 55 años en Chile, después del de 8,8 que sacudió el país el 27 de febrero de 2010, que fue seguido de un tsunami que arrasó varias localidades costeras e insulares del centro y sur del país y que dejó 526 muertos, 800.000 damnificados y daños por 30.000 millones de dólares. EFE