Él es paciente del programa “Pie diabético” que maneja un equipo de médicos cubanos en el hospital del IESS en Manta.
Martínez recordó que en Guayaquil, donde se trataba la úlcera que contaminó los dedos de uno de sus pies, le iban a amputar sus dos piernas para evitar la expansión de la gangrena.
“Pero gracias a un familiar que leyó en un periódico sobre el tratamiento en este hospital, me salvé de la amputación. Desde octubre del año pasado estoy en manos de este equipo de cubanos y tengo un 90 % de sanación”, agregó.
Martínez cuenta que solo le amputaron los dedos para salvar el resto de la extremidad afectada y la otra pierna. Agregó que no tener los dedos, no es nada comparado con la pérdida de sus piernas.
Alegría Ronquillo es otra paciente. Ella dijo mejorar cada día con su úlcera del pie derecho. También destacó que los médicos no sólo aplican la dosis (propec), que una farmacia particular cuesta más de mil dólares, sino que les ofrecen rehabilitación física y el corte de uñas para evitar nuevas lesiones en los pies.
>ATENCIÓN. Erick Hernández, coordinador del programa, indicó que durante el primer año de trabajo en Manta, han atendido a cinco mil pacientes, en los que se anotan los 218 que llegaron totalmente afectados y con pronósticos de amputación, pero con las dosis de propec “que aplicamos y la voluntad del paciente por mejorar con la ayuda familiar, se libraron de perder todas sus extremidades o parte de ellas”, destacó.
Agregó que en la primera semana de este mes tienen a 25 nuevos pacientes con pie diabético. La atención es de 08h00 a 17h00.
>Prevención. Hernández dijo que han expandido su trabajo hacia los sectores rurales con la prevención de la diabetes porque la mayor parte de los pacientes vienen de estos lugares.
“Los fines de semanas estamos visitando los centros de salud del Seguro Campesino, donde nos reunimos con la comunidad para orientarlos en el tema de la diabetes y otras enfermedades”, anotó.