Como ya es costumbre, Jorge Bergoglio rompió el protocolo y acudió personalmente a comprar unos nuevos lentes.
El pontífice llegó ayer a la Optica Spiezia en la Vía del Babuino en su Ford Focus, acompañado por su guardaespaldas y algunos policías de civil.
“No quiero un nuevo marco, solo tiene que volver a hacer las lentes. No quiero gastar mucho. Eso sí, cóbreme”, le dijo el Papa a Alessandro Spiezia, dueño de la óptica.
Spiezia mencionó que colocó lentes nuevos en el marco de las gafas que llevaba el Papa. Agregó que el año pasado le confeccionó gafas nuevas y que a su famoso cliente le gustaron tanto que le encargó una nueva receta.
“Se suponía que yo las llevara ayer al Vaticano, pero el Papa dijo a su secretario ‘No, no quiero que Spiezia venga aquí; yo iré a Vía del Babuino’’’, reveló emocionado Spiezia.
Quienes lo vieron, entre ellos muchos turistas, aprovecharon para tomarse fotos con el pontífice.