El viaducto fue construido hace ocho años.  La obra, dijeron los vecinos, no cuenta con bases.  

José Moreno, habitante, afirmó que han realizado la respectiva gestión para solicitar la reestructuración del puente, pero todavía no han recibido respuestas de las autoridades. 

“El problema es un muro que se colocó en medio río, aquello sirve de soporte del puente, pero la presión de la corriente puede mandar abajo la estructura”, comentó el hombre oriundo de Baños, provincia de Tungurahua.

José Portilla es morador del recinto Selva Alegre. Tiene 72 años y aseguró que diariamente hace uso del puente, sin embargo, teme que en algún invierno este colapse.  

“Queremos que se cambien las bases del puente. Las esquinas no cuentan con soporte”, acotó. 

Este medio intentó comunicarse vía telefónica con el presidente de la Junta Parroquial de Alluriquín, Willian Arteaga, sin embargo, no obtuvimos respuesta. 
La Junta Parroquial es la encargada de la obra. Por el puente El Rosal pasa el río Damas.