Su historia empezó cuando Georgia vacacionaba en Creta, donde fue abordada por dos desconocidos que intentaron violentarla. La joven logró huir gracias a una perrita callejera, la cual asustó a los atacantes.
De regreso a casa, Georgia no dejaba de pensar en el can que la había salvado, por lo que decidió regresar a Creta.
Luego de recorrer miles de kilómetros y esperar para que el animal tuviera todo en regla para ingresar a Reino Unido, Georgia y ‘Pepper’, como la nombró, llegaron a su nuevo hogar.
Una semana después de su arribo, ‘Pepper’ dio a luz a seis cachorritos.