“Por mi trabajo tengo que salir a las 5 de la madrugada al mercado. Me ponía pantalón corto y nadaba, no había otra manera”, añade.

Vive desde hace 37 años con su familia en la parte baja de la ciudadela La Paz,  donde no tienen alcantarillado y utilizan pozos sépticos que rebosan en inundaciones y son un riesgo para la salud.

Este sector es considerado junto con otros 19 como los de mayor susceptibilidad a inundaciones, según el plan de contingencia del municipio para el 2015-2016.

PREPARADOS. Ciro Farfán, jefe (e) de la Unidad Técnica Municipal de Riesgos, dijo que tienen listo el plan de contingencia y ya se activó las mesas del Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal, para estar preparados para las emergencias ante la posibilidad del fenómeno El Niño.

Así, se han establecido los posibles escenarios que se puedan presentar, que son las inundaciones y los deslizamientos. Y avanzan con el Ministerio de Inclusión Económica y Social en definir los locales que servirán de albergue para los evacuados.

Otro escenario que se puede presentar con “El Niño” son las epidemias de dengue y chikungunya, y la mesa de salud ya establece las acciones a seguir.

Sobre la asignación de recursos para enfrentar la posible emergencia, el alcalde Agustín Casanova señaló que “tienen un límite” y para las cosas que salgan de lo previsto tendrán que venir los recursos del Gobierno Central. 

“Veo que se ha asignado 500 millones para el problema del volcán, la distribución tiene que ser equitativa”, recalcó, al tiempo de señalar que las experiencias de años anteriores no los coge como nuevos por eso es necesario planificar. 

“Lo importante es proteger la vida de los portovejenses y si hay que dejar de hacer obras para proteger vidas no tengo ningún problema”, enfatizó.

Dijo que se ha dispuesto las labores preventivas, como la intervención en quebradas, y a la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado la limpieza del alcantarillado.

EN RIESGO. Entre las acciones correctivas y de remediación consta la reubicación de 56 familias que viven en zonas de riesgo a las que el municipio les paga el arriendo hasta que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) les entregue las casas que construirá en Picoazá. 

Hay una familia, al final de la calle 20 de Julio, que se resiste a salir ante lo cual Casanova mencionó que no va a permitir “decisiones irresponsables” y en un tiempo perentorio ordenará que con el apoyo de la policía se haga el desalojo.

Ciro Farfán detalló los sitios con mayor riesgo a inundaciones: Pachinche, Estancia Vieja, San Ignacio de Colón, El Cady, La Mocora, puente Santa Cruz, puente Chile, plazoleta 24 de Mayo, sector Humberto Guillem, ciudadela La Paz, La Piñonada, San Jorge, Bellavista, Picoazá y las parroquias rurales San Plácido, Chirijos, Abdón Calderón, Riochico y Crucita.

Y los de deslizamientos son las colinas de las parroquias urbanas San Pablo, Francisco Pacheco, Andrés de Vera, Doce de Marzo y en todas las parroquias rurales del cantón.

Pero, ¿cómo funcionará la alerta? El técnico explicó que el municipio tiene una consola en el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 al que se derivará las llamadas para activar a las instituciones que deben intervenir, según la situación que se presente. El plan establece la responsabilidad de cada institución.

Dentro del plan se considera acciones correctivas frente a inundaciones o deslizamientos, como la construcción de obras en quebradas y riberas de los ríos, reubicación de viviendas en zona de riesgo por deslizamientos, limpieza de canales, sumideros y colectores, etc.