El suceso ocurrió en la noche del jueves, nueve minutos después de que el programa espacial chino pusiera en órbita el satélite de control remoto y vigilancia de campos de cultivo Yaogan-27 en el centro de lanzamientos espaciales de Taiyuan (provincia de Shanxi, norte).
Aunque el lanzamiento fue exitoso, partes del cohete propulsor se desprendieron y alcanzaron una vivienda cercana en la pequeña localidad de Ankang, en la que abrió un gran boquete en el tejado y entro en una de las habitaciones.
La pieza metálica, de forma cónica y aproximadamente metro y medio de altura, se asemeja a un proyectil de gran calibre, por lo que el accidente, aunque no causó víctimas.
La pieza pertenece a un cohete lanzadera "Larga Marcha-4C", utilizado habitualmente por China para sus misiones espaciales.
No es la primera vez que fragmentos de cohetes causan daños en edificios en localidades próximas a la órbita de lanzamiento de las misiones chinas al cosmos, por lo que los ingenieros espaciales del país trabajan en nuevos propulsores fabricados con materiales menos peligrosos y más "reciclables".
El Gobierno chino contempla el pago de indemnizaciones a los afectados por este tipo de accidentes, en los que por ahora no se han reportado daños personales. EFE